martes, 7 de agosto de 2018
CAPITULO 4 (QUINTA HISTORIA)
Paula levantó las manos en el aire, tratando de mantenerse a sí misma de ir a la garganta de Pedro. Como si realmente la invitó a una cálida y difusa conversación. Pasó la mayor parte de su tiempo dándole órdenes a ella.
-No me di cuenta de que tenía que compartir mi vida personal con mi bastardo y egoísta jefe. Mantengo mis problemas porque sé que esa es la manera que me gusta. Me pagas para trabajar, y hacer mi trabajo. Ahora quiero tomarme mi tiempo de vacaciones que he ganado - ¿Había realmente llamado bastardo a Pedro?
Ellos lucharon constantemente, y sin duda hubieran querido decirse esas palabras a la cara alrededor de un millón de veces en el pasado, pero nunca había sido poco profesional. Ella realmente estaba empezando a perderlo.
-Por favor. Sólo dame el tiempo libre. Voy a volver siendo una mejor persona .
-Él te hizo daño - Pedro declaró neutral.
Paula se dejó caer en la silla frente al escritorio de Pedro, agotada.
-Toda mi vida giraba en torno a su carrera, durante años. Deje de ir a la universidad después de mi licenciatura en vez de intentar seguir con mi MBA para que pudiera terminarla en primer lugar. No tiene mucho sentido en este momento. O pensé que lo tenía. Yo he sacrificado todo lo que quería, pero tenía un plan para hacer que todo funcione. Yo trabajo duro, ayudé a que termine la escuela, y entonces sería mi turno. Excepto que, ahora que se supone que es mi turno, no lo es - respondió ella en voz baja, su cólera pasó.
-No me di cuenta que tienes otro trabajo. ¿Qué haces? - Pedro se inclinó hacia atrás en su silla, pero no apartó la mirada de ella, sus ojos oscuros mirándola fijamente.
-Soy una camarera. Yo trabajo en el Oasis de Sully casi todas las noches de la semana. Empecé como camarera, y el propietario me enseñó a hacer bebidas. Con el tiempo, me dieron el visto bueno en ello. El barman paga mejor.
Pedro levantó una ceja.
-Mejor de lo que te pago?
-No. Mejor que ser una camarera. Tenía que trabajar mi camino hasta el barman.-Le había costado dos años, pero había conseguido un
aumento en Sully. -Los consejos son buenos. Usted me da un muy buen sueldo. Yo nunca podría hacerlo coincidir con el de barman. Pero el trabajo extra ayuda a pagar las cuentas. Tengo que vender la casa, tener claridad de la deuda que mi novio infiel acumuló, y deshacerme del trabajo adicional para que pueda volver a la escuela a tiempo parcial .
-Te ves cansada, Paula - Pedro observó, sus ojos viajando sobre su cara.
-He estado agotada por años. Estoy acostumbrada a ello. - Paula rió, tratando de ver la luz de la situación. Este no era el tipo de
conversación que, por lo general, tenía con Pedro, y ella se sentía bruta y torpe. Ella estaba mucho más cómoda luchando con él.
-Eres una buena empleada.- Pedro finalmente habló después de un momento de silencio. - Todavía te necesito en Colorado, pero puedes tener el tiempo de descanso antes de salir. Apenas hasta una semana, así que estás de vuelta antes de que tenga que ir. Asumo, ya que no te vas a casar, a qué hora te quitas lo que realmente no importa.
Paula miró a Pedro con sorpresa.
-Soy una muy buena empleada, y que
significaría? que tendría que ir de vacaciones la próxima semana.
-Entonces, ve - Pedro se encogió de hombros.
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