jueves, 23 de agosto de 2018
CAPITULO 59 (QUINTA HISTORIA)
-¿Era tan difícil?- Paula le preguntó con ternura, sabiendo que había sido, y se preguntaba si quería hablar de ello.
-Tenías razón. Tenía que hacerlo - respondió en una voz ronca por la emoción. La atrajo hacia él,
envolviendo sus brazos fuertemente alrededor de ella y hundiendo la cara en su pelo.-Gracias por devolverme mi familia, Pau - Su voz era áspera y cruda de emoción.
Paula intentó tragar el nudo que se estaba formando en su garganta mientras Pedro llevó a cabo con fuerza, su cuerpo temblando. Ella le
acarició el pelo, envolviendo su otro brazo alrededor de su cuello, sabiendo lo mucho que todo esto significaba para él. Él había estado solo durante tanto tiempo, tener una familia, pero sin embargo nunca se conectó a ellos desde la muerte de sus padres. Paula era muy agradecida de que todos los miembros de la familia de Pedro había tratado de convencerlo de que la muerte de sus padres no eran su culpa.
-Te amo - ella le dijo con suavidad, sin dejar de acariciar su pelo para consolarlo.
-Te amo tanto creo que me va a matar -dijo Pedro en una voz apagada, sigue sin aflojar su control sobre ella -Es necesario que te cases conmigo pronto - añadió en voz más exigente pero punzante.
-Vamos a hablar de ello - dijo a Paula, sabiendo que había que ceder. Se sentía de la misma manera como Pedro, y ella no quería esperar.
Pedro se retiró y encontró su mirada, su expresión intensa.
-Como el infierno lo haremos - gruñó Pedro.
Y entonces él la besó, y Pau sabía exactamente que iba a ganar este argumento ya que fue arrastrada por la misma pasión volátil que estaba sintiendo, los dos se perdieron por completo uno en el otro.
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