viernes, 10 de agosto de 2018
CAPITULO 17 (QUINTA HISTORIA)
Pedro procedió a dar sus instrucciones recortadas todo el camino al trabajo, a pesar de que Paula maneja el coche muy bien. Ella no pudo haber manejado un Ferrari, pero entiende todo lo que el coche tenía que ofrecer. De vez en cuando, acelera demasiado rápido, causando que Pedro gruñera y que fuera más despacio.
Cuando finalmente se detuvo el coche deportivo en el espacio de estacionamiento personal de Pedro, a regañadientes admitió que había conducido bien, pero estropeó el cumplido recordándole que ella conducía demasiado rápido. Ella iba a conducir un Ferrari como una abuela?
Pedro no la había molestado a ella por su velocidad, que le hubiera gustado que abra el motor un poco más, aunque había pocos lugares donde podría hacerlo en la ciudad. Aún así, la experiencia había sido estimulante.
-Gracias - le dijo con sinceridad mientras se devolvió las llaves fuera del edificio Alfonso. -Acabas de ayudar a completar una cosa en mi lista.
-No creo que con veintiocho requieras una lista de deseos, Paula - respondió Pedro, enderezando su corbata cuando entraron en el
edificio.
Paula se encogió de hombros mientras entraban en el ascensor.
-Nunca sabes. Que podría obtener la pena de muerte después de que mate a mi jefe multimillonario del infierno - respondió ella sin
problemas, disparándole una sonrisa malévola. -¿Tienes el teléfono?
Pedro frunció el ceño.
-Sí. ¿Por qué?
-Yo sólo quería añadir algunos recordatorios.
Ella era una mentirosa, pero cuando empezó a actuar como si tuviera un palo por el culo, ella
tenía malos pensamientos.
Él se lo entregó con un suspiro masculino.
-Si cambias el tono de llamada, estás despedida.
-Iba a hacer eso? - Ella puso una mano en el pecho, dando una falsa mirada de horror y
consternación.
Pedro miró.
-Sí -gruñó.
Paula puso algunos recordatorios mientras estaban en el ascensor.
Y luego le cambió de tono a una canción popular y muy sexual, asegurándose de que el volumen era todo volumen.
Ella le sonrió inocentemente mientras ella se la devolvió, recordándose a llamarlo durante una de sus reuniones hoy. Con ese pensamiento sumamente satisfactorio en cuenta, salió del ascensor y se dirigió a la oficina, su sonrisa amplia con cada paso que daba.
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Wowwwwwwwww, qué intensidad en estos caps, van a arder chispas entre los 2 jajajaja.
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