domingo, 19 de agosto de 2018

CAPITULO 44 (QUINTA HISTORIA)





Paula quedó allí por un momento, todo su cuerpo temblaba. Oyó la puerta de la planta baja cuando Pedro la dejó y ella se quedó allí por un momento en estado de shock al oír su Ferrari fuego salir.


Corriendo en la habitación para bajar las escaleras, llegó a la puerta y la abrió justo a tiempo para ver sus luces traseras del coche.


Ella cerró la puerta con llave, moviéndose mecánicamente para subir las escaleras y arrastrarse entre las sábanas que todavía olían a sexo... y Pedro.


Su mente giró sobre lo que había sucedido, y el dolor que había visto en el rostro de Pedro


Cuando las piezas del rompecabezas cayeron en su lugar, se cubrió la cara con la almohada de Pedro y lloró.


Paula no durmió mucho esa noche, queriendo desesperadamente ir con Pedro, pero sabiendo que necesitaba tiempo y que el hospital no era el lugar para una confrontación. Cuando finalmente recibió la noticia de Sofia al día siguiente. Llamó a Paula, quejándose de la conducta de Kevin, y por el hecho de que quería mover su habitación a la planta baja por lo que no tenía que subir las escaleras de nuevo. Cada vez que ella se dirigia hacia arriba o hacia abajo de las escaleras, Kevin estaba justo detrás de ella o delante de ella, listo para no dejar que se cayera.


Paula sonrió mientras Sofia siguió y siguió, obviamente disgustada. Aparte de unos pocos dolores en el cuerpo, Sofia estaba bien. Pero Kevin estaba en su culo cada minuto del día.


-Kevin te ama, y yo creo que lo asustó bastante. Estás embarazada, Sofia. Dale tiempo - le dijo a Sofia con paciencia.


-Lo sé - Sofia suspiró por la línea telefónica -Él va a aligerar el tiempo cuando vea que no vaya
subiendo y bajando las escaleras con seguridad
suficientes veces.


Paula rió, sabiendo que Sofia adoraba a Kevin, y sus quejas era más por la preocupación.


Después de colgar con Sofia, Paula terminó de leer uno de sus libros sobre los hijos adultos de alcohólicos , incrédula acerca de cómo ella tenía cada una de las conductas negativas que parecían desarrollar en los niños que crecen con padres alcohólicos. Que había estado leyendo todo lo posible para tratar de aprender más acerca de su comportamiento y la forma de liberarse de su auto-imagen negativa.


-Y luego salí y cogí al peor hombre que posiblemente podría haber elegido - murmuró para sí misma tristeza.


Extrañamente, se sentía como si ya había empezado a romper algunos de sus malos hábitos, negándose a creer las voces negativas en la cabeza y ella iba a trabajar en el resto. O tal vez no era tan extraño, ya que se dio cuenta de que Pedro había iniciado el proceso, le había
ayudado a empezar a desviarse de sus pensamientos negativos normales acerca de sí misma.


Paula deseaba llamar a Pedro, pero tal vez estaba en casa necesitando dormir, aunque lo dudaba. Lo más probable es que se escondía,
huía. Era su último día de vacaciones. Ella lo vería mañana en el trabajo.


Con ese pensamiento satisfactorio, se fue a su computadora para escribir.




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