sábado, 18 de agosto de 2018
CAPITULO 43 (QUINTA HISTORIA)
Más tarde esa noche,Paula se salió de un profundo sueño cuando sintió repentinamente a Pedro sentarse en un movimiento tan veloz que la hizo girar en cuerpo, dejando caer la cabeza sobre la almohada, ya que se deslizó por su hombro. Empujando a sí misma en una posición sentada, podía oír su respiración irregular y no había suficiente luz de luna para distinguir su rostro.
- Pedro ?- Se cuestionó en voz baja, con ganas de saber que estaba bien.-¿Qué pasó?-Ella acarició el cabello húmedo en su frente, su preocupación por estar a otro nivel.
Él gimió y se pasó las palmas en su rostro.
-Algo está mal con Kevin - El salir de la cama, rápidamente se vistió, abrochándose la camisa
arrugada cuando añadió -tengo que irme.
Tomó su teléfono del bolsillo de sus pantalones, caminando a través del espacio para ver en una pequeña luz de lectura. Hizo clic en un botón en su teléfono, ladrando de inmediato -¿Qué diablos pasó?
Paula sabía que estaba hablando con Kevin.
Echando un vistazo al reloj, se dio cuenta de que era casi las dos de la mañana, pero, obviamente, Kevin había respondido casi inmediatamente.
-¿Por qué no me llamas? - Preguntó Pedro, pasándose una mano por el pelo -Estoy en camino - Hubo una pausa mientras
escuchaba antes de añadir: -No importa. Ya voy. -Hizo clic en el botón de apagado y metió el
teléfono en el bolsillo.
-¿Qué pasó? -podía ver la expresión torturada de Pedro ahora que había encendido la lámpara,
y se encogió su corazón.
-Sofia tuvo una caída por las escaleras en su casa el día de hoy. Kevin dijo que comprobaron que ella y el bebé están bien. Pero la van a tener
la noche en observación.-Su voz era irregular y rota.-Voy a estar allí en caso de que necesites
cualquier cosa.
-Voy contigo - Paula saltó de la cama, su preocupación por Pedro, Kevin, y Sofia le pusieron un cohete en su culo.
-No. No lo hagas - La expresión de Pedro era implacable - Ella está bien. Sólo tengo que estar allí para Kevin.
-¿Cómo lo sabes? - Preguntó con curiosidad Paula. Pedro quería estar allí para Kevin, pero Paula quería estar allí para Pedro. Se veía
devastado.
-Desearía haberte conocido a tiempo - gruñó Pedro.-Comenzó con mis padres...-Su voz se alejo, y él vaciló.
Paula se acercó a él y le puso una mano en su brazo.
-¿Qué hay de tus padres?
Los ojos de Pedro crecieron oscuros y fríos cuando dijo en un tono glacial,
-Los maté - Él le agarro la mano de su brazo, cogió su chaqueta y salió de la habitación sin decir nada más.
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Uyyyyyy pobre Pedro.
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