sábado, 8 de septiembre de 2018
CAPITULO 50 (SEXTA HISTORIA)
Una vez situada, varios celadores empujaron la camilla hacia la entrada de Urgencias. Un hombre mayor le hizo una sucesión trepidante de preguntas y la obligó a desviar la atención de Pedro para responderle.
La enviaron a Rayos X casi de inmediato. Pedro la esperó en la habitación con una expresión descontenta y preocupada.
Paula le sonrió cuando se la llevaban en la camilla, para asegurarle que estaría bien. Tal vez haría que se arrastrase, pero para ella no cabía duda de que Pedro Alfonso la amaba. Su descenso vertiginoso por el precipicio vertical de la montaña había sido más que suficiente para convencerla y había pensado en todo lo que había ocurrido entre ellos dos desde que habían llegado allí, a Rocky Springs.
Sí, Pedro se había equivocado. Sí, a veces había sido un imbécil. Pero su preocupación siempre había estado ahí y su ternura hacía que se le derritiera el corazón.
Estuvo en Urgencias durante horas, pero cuando volvió de Rayos X, Pedro estaba esperándola y no volvió a dejarla ni un momento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario