jueves, 9 de agosto de 2018
CAPITULO 12 (QUINTA HISTORIA)
Pedro sabía que sus padres habían muerto, y que ella no tenía hermanos. Su padre había muerto cuando ella era muy joven, y su madre había fallecido poco después de que había comenzado la universidad. No es de extrañar que se había entregado al primer idiota que la había prometido para siempre. Ella había sido una presa fácil para un estafador como su ex, probablemente todavía de duelo y sola. No es que ella había compartido esas cosas con él. La mayor parte de su historia las sabia de Kevin, y por alguna razón, totalmente le molestó.
Tal vez ella habla con Kevin porque no es un grano en el culo para ella como lo soy yo.
Pedro condujo a la casa de Pau, diciendo muy poco, excepto para obtener indicaciones de su casa. Tenía miedo de que si decía algo, definitivamente perdería el control. No pudo olvidar el momento en el que la había visto con sus manos detrás de la espalda con algún otro chico. Sus instintos protectores habían estallado, y él había estado a punto de estrangular al bastardo sólo por tocar a Paula, a pesar de que la situación había sido en su mayoría inocente. No lo había motivado, no había pensado en nada a través de... él sólo había reaccionado. Las cosas no funcionan de esa manera para él, por lo general no. Era un planificador, un pensador, sopesar los riesgos y beneficios de cada acción. Y nunca, nunca hizo nada remotamente emocional o escandaloso.
-¿Por qué viniste a la barra esta noche?- Paula preguntó en voz baja, sonando más lúcida; Está claro que el regreso a casa le había serenado un poco. - Yo sé que no es, sin duda uno de sus lugares de reunión habituales.
-Yo quería asegurarme de que estabas bien - Pedro respondió honestamente mientras se ponía en el camino de entrada de Paula.
-¿Es porque casi tuve un colapso en su oficina antes?
No, en realidad no lo era. Lo había hecho porque no había sido capaz de mantenerse alejado después de que él se dio cuenta exactamente su situación en la vida ahora.
¿Cómo explicarle que de pronto quería protegerla, arreglar las cosas para ella, además del hecho de que él se moría por follarsela? Ni siquiera lo entendía él mismo. Pero él respondió: - Sí - Fue la excusa más fácil.
-Estaré bien.
¡Mierda! Su voz sonaba tentativa y vulnerables, y Pedro tenía que hacer todo lo que podía para no encontrar a su ex y matar al hijo de puta.
Se había aprovechado de Paula, y la dejó sola, en una mala situación, después de que ella le había dado todo. No sabe lo valioso que es ese tipo de devoción de una mujer?¿Siquiera le importa?
-Sé que vas a estar bien - Pedro dijo bruscamente. Planeaba hacer absolutamente todo para que estuviera segura a partir de ahora.
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